Identifica fácilmente cuando el vaso para tu cerveza está sucio
Si les digo que se marchita mi alma, cada vez que me sirven una cerveza y veo las burbujitas pegándose a la pared del vaso, mientras la espuma simplemente se desvanece sin crear ningún tipo de lacing en el vaso, no les miento... “a lifeless beer, is pure tragedy”. Ok, a lo mejor estoy exagerando un poco, pero la realidad es que no hay nada mas triste que una cerveza servida en un vaso sucio. Cuando decimos que un vaso esta “sucio”, no estamos diciendo que los bares y restaurantes no limpien sus vaso, si no que los vasos para cerveza requieren un poquito más de atención a la hora de ser lavados y almacenados.
Un vaso que a simple vista pareciera estar limpio, puede tener residuos invisibles que pueden afectar el aroma, sabor y/o apariencia de la cerveza. Por tal razón, no solo es importante que el vaso este limpio, si no que debe estar “beer clean”.
Determinar si el vaso es “beer clean” es bien sencillo, la misma cerveza lo delata.
Si cuando sirve una cerveza nota que las burbujas de la cerveza se pegan a las paredes del vaso y que la espuma desaparece con rapidez, estos son indicios claros de que el vaso contiene algún tipo de residuo, por ende no esta “beer clean”. Mientras tanto en un vaso “beer clean”, las paredes del vaso están libres de burbujas, la capa de espuma es retenida y con cada trago, se va formando una anilla de espuma a lo largo del vaso.
Otra técnica útil, pero no muy practica, para determinar si un vaso esta “beer clean”, lo es la prueba de sal. La misma consiste en humedecer ligeramente el vaso con agua y luego espolvorear (“sprinkle”) el interior con sal. Si la sal se pega a las paredes del vaso de forma uniforme el mismo esta “beer clean”, pero si observamos parchos de sal o si esta no se pega es un claro indicador de que el mismo no fue lavado correctamente.
Muchos se preguntarán, ¿cómo le hago para que mis vasos estén “beer clean”?
Idealmente los vasos deben ser lavados a mano, en un sistema de 3 fregaderos. El primer fregadero es utilizado para lavar el vaso, en una solución de agua caliente y un detergente libre de grasa, mientras el vaso se encuentra sumergido en la solución se utiliza una serie de cepillos para restregar el interior y exterior del vaso. Luego se transfiere el vaso al segundo fregadero, donde utilizando agua fría en continuo movimiento es enjuagado dos veces, sumergiendo el fondo del vaso primero. Por ultimo, pasa al tercer fregadero donde se sanitiza en una solución caliente, para luego ser secado al aire. La otra opción es utilizar una lavadora de platos dedicada exclusivamente para vasos, para así evitar que se transfieran residuos de grasa y comida a los vasos.
Ambas opciones son prácticamente imposibles en la comodidad de su hogar, pero eso no significa que se tenga que conformar con vaso lavados a media. A continuación les comparto una serie de consejitos sencillos a seguir para lograr que sus vasos estén “beer clean”:
1. Siempre lave los vasos a mano. No utilice lavaplatos.
2. Utilice un detergente liviano (Oxy clean)
3. Utilice una esponja o cepillo que sea dedicada exclusivamente para lavar sus vasos. No utilice la misma esponja que usa para lavar el resto de sus trastes, ya que almacenan grasas.
4. Restriegue tanto el interior como exterior del vaso, y preste atención al borde del mismo para eliminar cualquier residuo de lipstick.
5. Enjuague el vaso con agua caliente, y deje secar al aire en una rejilla. Nunca utilice un paño para secar el interior del vaso, ya que puede dejar partículas en el interior del vaso y/o transferir olores.
6. Por ultimo, siempre es recomendado enjuagar el vaso con agua fría antes de servir la cerveza. Esto nos asegura que no haya ningún residuo en el vaso, ademas de que lo enfría, lo que mejora el “head retención” y la formación el “lacing”.