El impuesto a la cerveza no es el único dolor de cabeza que Hacienda le causa a las cervecerías en Puerto Rico
Anteriormente hemos escrito sobre varios de los retos que enfrentan las cervecerías puertorriqueñas para mantenerse a flote en la Isla. Retos que enfrentaban desde mucho antes que el huracán María azotara a Puerto Rico. Los costos de agua y luz, sumado a la espera de años por permisos sólo para abrir y el traer ingredientes de afuera del país, son retos de los cuales ya hemos hablado. Pero uno de los más importantes retos es el impuesto a la producción, pero no es el único reto que enfrentan las cervecerías con Hacienda.
La mayoría, sino la totalidad de las personas, desconocen que las cervecerías tienen candados colocados en los fermentadores. Cada cervecería tiene un inspector de Hacienda designado, el cual se encarga de ir a abrir los candados para que éstas puedan embotellar y/o llenar barriles.
Esto presenta un issue importante. El inspector va el día que designe ir, por el tiempo que él pueda. Es decir, si llega a las 9:00am y se va a almorzar, hay que un esperar a que regrese. Luego, si se va a las 5:00pm, se tiene que detener el proceso de embotellar o llenado de barriles. Esto limita a ciertas horas la producción. En otras palabras, la productividad de una cervecería es reducida a la productividad del gobierno.
Las cervecerías prácticamente mantienen a un empleado de gobierno en sus facilidades. Si al inspector le pasara algo y no llega, la cervecería pierde un día de producción.
¿Qué hace un inspector de Hacienda durante esas horas que está en la cervecería? Nada. Por lo menos nada que tenga que ver con la producción de dicha cervecería. Solo verifica al comienzo del día, y al final cuántas cajas de botellas y barriles se llenaron y ya.
El proyecto del Senado PS 280 que busca reducir el impuesto por galón de cerveza no atiende este asunto. Sólo reduce el impuesto actual de $2.55 por galón a $0.95. Y para incentivar realmente a una cervecería a que se mantenga operando, hay que fomentar su producción, no limitarla.