Regresa Old Harbor Brewery con nueva identidad de marca, cervezas reformuladas y hasta una nueva cerveza
En agosto del pasado la marca de Old Harbor pasó a manos de Miramar Brewing. En ese entonces le realizamos una entrevista a Alejandro Ballester, uno de los accionistas de la compañía, quien nos dejó saber que las prioridades estaban en evaluar la situación de la cervecería, inversión a corto plazo en las facilidades y continuar con la marca de Old Harbor. En exclusiva, adelantamos algo ayer de cómo se verá la renovada marca de Old Harbor y algunas de sus cervezas y aquí les traemos detalles adicionales.
Pero primero, ¿cómo fue que Old Harbor llegó hasta aquí?
El 31 de diciembre de 2020, Miramar Brewing, entidad creada bajo este grupo de inversionistas, presentó un plan de reorganización ante la Corte de Quiebras. Este plan estuvo a la consideración de la Corte por unos 7 meses. Los acreedores votaron a favor del plan de Miramar Brewing, el cual le ofrecía pagar el 99% de lo adeudado por Destilería Nacional, ya que Destilería no ofreció plan certificado ni opciones para satisfacer a los acreedores.
El 27 de Julio del pasado año, la Corte certifica el plan de reestructuración de Miramar Brewing. El 3 de agosto sale la confirmación donde la Corte le concede a esta nueva entidad los activos de Destilería Nacional para que tome posesión a más tardar el 4 de agosto a las 10:00am.
Una vez Miramar Brewing comienza a trabajar, entraron en un proceso de evaluación de lo que había hasta el momento, como lo es inventario, marca, equipo, facilidades, etc. Luego de esa evaluación inicial comienzan los trabajos de pensar hacia dónde dirigirse con Old Harbor. Es ahí que deciden continuar con la marca, pero dándole una nueva identidad, que la vemos en las etiquetas de las cervezas.
Cómo se ve aquí, las etiquetas lucen drásticamente diferente de lo que veíamos anteriormente donde las etiquetas eran mayormente azul con logo y letras blancas. Solo se cambiaban el color alrededor del nombre de la cerveza a manera de diferenciarlas visualmente. En esta nueva iteración, cada cerveza tiene su identidad, que aunque tiene unos elementos similares de etiqueta en etiqueta, se incorporan visuales a tono con el nombre de la cerveza, como en algún momento fue originalmente. Esto lo vemos en la imagen del coquí, de Taína, del Santo Viejo, el cual luce sumamente diferente al Santo Viejo original. En el caso de El Yunque, el visual dista bastante del lenguaje visual de las demás, pero aún así retiene el logo de la marca en la misma posición.
Pero el proceso no se detuvo ahí y se evaluaron las cervezas que son “core” de Old Harbor y las de temporadas o limitadas para ver qué había que mejorar o eliminar. El resultado es estas cinco cervezas iniciales donde permanecen tres de las cervezas “core”, Coquí, Santo Viejo y Kofresí. En el caso de Santo Viejo, la cerveza pasó de ser una Bohemian Pilsner a una Pilsner Alemana. Esta cerveza muestra suave y ligero aroma floral a lúpulo y un toque final crujiente. El recién reformulado Santo Viejo vierte color claro dorado con una cabeza blanca espumosa, incluso amargor y leve caracteres a lúpulo. Por su parte la Coquí Helles Lager muestra una balanceada dulzura de malta y cuerpo, lúpulos nobles florales y un amargor moderado.
A estas tres cervezas iniciales se les une la Taína Blonde y El Yunque Session IPA. Taína es la designación que antes se usaba con las cervezas de temporada de Old Harbor para los tiempos de su presencia en Viejo San Juan. Recientemente se transformó en una Blonde Ale y Miramar Brewing decidió continuarla de esta manera. Taína Blonde Ale es una cerveza bien equilibrada, ligera y cítrica de cuerpo medio-ligero, perfecto para nuestro. Por su parte, El Yunque es una nueva cerveza de Old Harbor es una Session IPA fácil de beber, elaborada con lúpulos Simcoe y Citra. Esta cerveza tiene características tropicales y cítricas, con mucha aroma, a lúpulo, pero no es abrumador.
Estas cinco cervezas son la entrada de Old Harbor en una nueva etapa, un nuevo ciclo. Así como las iteraciones anteriores, vamos a darle un chance y ver si los cambios son para bien. Sin duda Old Harbor necesitaba una corrección de curso, ahora toca ver qué tal.